En Navidad de 2007, estaba en Base aĆ©rea de Balad en Iraq. Fui el oficial a cargo del equipo de operaciones de evacuaciĆ³n aeromĆ©dica allĆ, lo que significa que estaba a cargo de un grupo de mĆ©dicos, enfermeras, tĆ©cnicos mĆ©dicos y personal administrativo mĆ©dico que transportaba guerreros heridos en aviones de carga dentro y fuera de la base aĆ©rea de Balad. Este fue mi segundo despliegue en Iraq, pero fue la primera vez que pasĆ© las vacaciones de otoƱo e invierno fuera de casa.
En Nochebuena, unos 10 de nosotros fuimos a cantar villancicos. No estĆ”bamos seguros de si alguna otra organizaciĆ³n en la base estaba haciendo esto, asĆ que decidimos que lo harĆamos. Pensamos que los pacientes del hospital militar y la policĆa militar que atendĆan las chozas de guardia y las torres serĆan los mejores lugares para pasar nuestro tiempo esa noche. Todos los demĆ”s vestĆan uniformes, pero pensĆ© que estaba bien romper un poco las reglas (tenĆamos que llevar siempre algĆŗn tipo de uniforme, incluso durante los viajes al baƱo) y usar un traje de Santa. AquĆ hay una foto de nosotros justo antes de dirigirnos al hospital base:
Tras una reflexiĆ³n mĆ”s profunda, me doy cuenta exactamente de por quĆ© Silent Night es la canciĆ³n elegida por el personal militar desplegado: es el lujo que nunca se realiza en tales circunstancias. Anhelaba una noche silenciosa todas las noches, pero nunca la recibĆ. Entre ataques de mortero, cohetes, aviones de combate, motores diesel, sirenas de advertencia, etc., las noches eran todo menos silenciosas, y la Navidad no fue una excepciĆ³n a la regla.
Entonces, en este dĆa de Navidad, me alegro de poder disfrutar de una noche silenciosa y espero que todos ustedes tambiĆ©n lo hagan. Y para aquellos que continĆŗan sirviendo en el extranjero como parte de nuestro personal de servicio que disminuye gradualmente en las zonas de combate, espero que su noche de silencio llegue pronto y que esta sea la Ćŗltima Navidad que pase lejos de su familia.
De mi familia a la tuya, Feliz Navidad.